Protección Civil de Chiapas

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Cuenta regresiva en el poder:

domingo, 5 de septiembre de 2010

Semana Inglesa de Chiapas - 4 de Septiembre 2010

Pepe Figueroa
Columna: Café Avenida

LUNES.- Las lluvias han causado innumerables cicatrices a la ciudad de Tuxtla Gutiérrez en los últimos días. La fuerza de la naturaleza se ha despotricado y ha dejado a varias familias tuxtlecas sin un techo donde vivir. Hoy, ellos tienen una oportunidad de seguir adelante. El Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) municipal les ha extendido la mano a los que lo perdieron todo.


MARTES.- El Ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez informa que debido a las afectaciones y obras que se efectúan en el Libramiento Norte, se llevan a cabo cortes intermitentes al paso de los vehículos a la altura de la 5ª Poniente, así como en el retorno (trébol) que incorpora a la Prolongación de la 5ª Avenida Norte.


MIÉRCOLES.- Luego de 23 días de trabajo quedó instalado el Asta Bandera Monumental de 75 metros de altura que sostendrá el lábaro patrio, el cual se ubica sobre el Libramiento Norte Poniente de Tuxtla Gutiérrez y forma parte de los festejos del Bicentenario de la Independencia y Centenario de la Revolución Mexicana que organiza el gobierno de Chiapas.


JUEVES.- El Ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez continúa con los trabajos de bacheo con asfalto en frío en las principales calles y avenidas de la ciudad, a fin de mejorar las vialidades afectadas por las fuertes lluvias y evitar posibles accidentes.


VIERNES.- Quince días después de las torrenciales lluvias que azotaron la capital chiapaneca, donde el saldo fue cientos de calles inundadas y destruidas, coches arrastrados por las corrientes de agua y cuatro muertos, la Coordinación General de Protección Civil de la Secretaría de Gobernación emitió una Declaratoria de Desastre Natural para el municipio de Tuxtla Gutiérrez.

Va de anécdota:


Un hombre tiene que faltar al trabajo y acudir a la corte debido a una infracción menor de tráfico.

-Mientras espera hora tras hora a que su caso sea escuchado, empieza a impacientarse.


-Cuando finalmente dicen su nombre, ya por la tarde, se para frente al juez sólo para oír que la corte tomará un descanso el resto de la tarde y que será llamado al día siguiente.


- ¡Maldición! ¡Esto no es posible! -exclama el hombre furioso, dando un golpe al estrado.


-El juez, irritado por un tedioso día de trabajo, grita:


- ¡Veinte dólares de multa por maldecir en la corte! ¡Y claro que es posible!


-Entonces, el magistrado al darse cuenta de que el hombre toma su cartera y la revisa, dice:


- Bueno, pero no tiene que pagar en este momento.


- Descuide - dice el hombre - sólo estoy viendo si me alcanza para otras tres palabras.

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